Los datos se fundamentan en un estudio de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP) en referencia a la gravísima situación que viene atravesando el sector en el último año.

Según el informe del organismo internacional, la industria pesquera argentina se encuentra sumida en una crisis sin precedentes, resultado de una confluencia de factores económicos, políticos y sociales que han erosionado su sostenibilidad y rentabilidad. Los altos costos tributarios, el aumento del derecho único de exportación, así como los incrementos en los costos logísticos, salariales y previsionales están llevando a la quiebra a un sector que exporta USD 2000 millones al año y que emplea a más de 40000 trabajadores.
A esto se le suma la crisis del mercado mundial, marcado por las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, indicadores inflacionarios en los países compradores de productos, la continuidad de medidas restrictivas que se instalaron en el mercado asiático a partir de la pandemia por el Covid-19, el significativo descenso de la demanda y la caída en los precios; sumado a la competencia que genera la acuicultura.
Al mismo tiempo, el trabajo de la FULASP destaca que, a nivel nacional, la política cambiaria de los últimos 14 meses ha terminado de echar por tierra las aspiraciones de crecimiento de los diferentes eslabones de la pesca industrial argentina. En 2024, el tipo de cambio oficial aumentó aproximadamente un 27,5%, pasando de $808,45 a fines de 2023 a $1.031 en diciembre de 2024. Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL) registró una variación anual del 18,5%, incrementándose desde $1.040 a fines de 2023 hasta $1.215 en diciembre de 2024. En ese marco, los datos muestran que, desde fines de 2023, el dólar “blend” o dólar “exportación” que utiliza la industria pesquera para celebrar sus operaciones (se compone en un 80% por el dólar oficial y un 20% por el dólar contado con liquidación) tuvo una variación promedio ponderada de +25 % quedando exactamente un 93 % por debajo de la inflación interanual del mismo periodo, que fue, en general, del 118%, generando pérdidas siderales a la industria en cuestión.