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En una nota enviada por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, la Cámara del Golfo San Jorge, ALFA, UDIPA a Alexis Gutiérrez, referente de los estibadores. Solicitaron parámetros claros que garanticen un servicio de calidad, con precios razonables y previsibles.

Entre el abanico de motivos que alejan la presencia de buques fresqueros de Mar del Plata en la próxima zafra de langostino en aguas nacionales figuran los costos elevados que enfrentan en toda la cadena logística vinculada a los servicios de estibaje.

Más allá de que no es un costo que abonan los barcos sino los frigoríficos, en el sector armatorial entienden que esos sobrecostos terminan perjudicándolos porque tiene relación con el menor precio por kilo que ofrecen por la captura.

Con el objetivo de abrir un canal de diálogo con el SUPA de Chubut, distintas cámaras que agrupan a la flota fresquera elevaron una nota a Alexis Gutiérrez, secretario General del gremio en la provincia, en que solicitaron “parámetros claros que garanticen un servicio de calidad, con precios razonables y previsibles”, señala la misiva a la que tuvo acceso este medio y lleva la firma de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, la Cámara de Pesca del Golfo San Jorge, CAPEAR ALFA y UdIPA.

“La falta de transparencia y previsibilidad en estos costos puede llevar a que los armadores se vean expulsados de la actividad por sobrecostos y precios bajos del producto”, señala otro pasaje del documento.

Entre los armadores existe el temor de que el gremio no aplique un reajuste de tarifa en el inicio de temporada como un gesto de buena voluntad, pero que, en pleno desarrollo, intente lograr una recomposición salarial para que el cajón de langostino pase de 5800 pesos a más de 7 mil y en esa lucha paralice el servicio de descarga.

“Es fundamental evitar cualquier práctica que pueda interpretarse como extorsiva y garantizar un esquema de costos transparente y predecible”, le solicitaron a Gutiérrez, que debe encarar la negociación paritaria con las empresas de estibaje, muchas de las cuales también tienen vínculos con la actividad extractiva.

En el sector armatorial observan con preocupación también el incremento de costos adicionales que deben pagar los frigoríficos en la tarea de descarga con el surgimiento de costos adicionales: pasadores, apuntadores, remontada en el camión, manipulación de cajones vacíos, movimiento de hielo. “Todo afecta la competitividad del sector exportador”, afirmaron.

Otro punto en el que hicieron enfoque los armadores del fresco es en la calidad del servicio que prestan los estibadores. “Venimos observando durante los últimos años que la calidad de la descarga del fresco es muy mala”, resaltaron.

Puntualmente abordaron la problemática del maltrato del langostino durante la descarga, lo cual afecta directamente la venta a las plantas. “Cuando reciben la mercadería agarran ese pescado que se pisotea para usarlo de promedios y con eso desmerecer nuestra mercadería y nuestro trabajo a bordo”.

Más allá de la cuestión económica, que el precio del servicio debe volver a niveles racionales, las cámaras empresarias solicitaron que debe asegurarse un servicio que responda a las necesidades del sector pesquero.

Por último, en su nota al Secretario General del SUPA Chubut, las empresas con buques fresqueros pidieron por la preservación de la actividad y la prevención de conflictos innecesarios. “Debe ser una prioridad para todas las partes involucradas”, afirmaron.